Con 23-años de edad, Stephanie Turner sufre de un trastorno de la piel muy rara y debilitante que es llamada Ictiosis Arlequín, pero ella no ha dejado que esto le impida cumplir con su sueño de convertirse en madre.
La condición hace que la piel de Stephanie crezca alrededor de 10 veces más gruesa de lo normal y a un ritmo increíblemente rápido.
Esto se traduce en que la piel es fácilmente manipulable y susceptibles a la infección.
A pesar de su dolor continuo, Stephanie no ha permitido que su enfermedad la detenga a ella y dio a luz a su segunda hija, Olivia, recientemente.
La enfermedad Ictiosis Arlequín es muy peligrosa en mujeres embarazadas dado que el estiramiento del estómago puede conducir a una infección adicional. La condición, que es incurable, es causada por un gen mutado y sólo cinco niños nacen al año con el problema de la piel en el Reino Unido.
Por suerte, los niños de Stephanie nacieron sin la condición y su marido, Curtis, dice que a pesar de sus problemas de salud, Steph es una ‘súpermadre’ que puede hacer “50 cosas a la vez” y “todavía encuentra tiempo para sonreír”
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