La joven australiana Gemma Walker  fue diagnosticada de anorexia nerviosa y bullimia cuando tenía apenas 14 años de edad. Los médicos temían por su vida debido a su considerable delgadez y con urgencia tenían que someterla a un tratamiento.

Según publicó el Daily Mail, Gemma ha pasado siete años entrando y saliendo de los hospitales y  ingresada en psiquiatra. En la actualidad Gemma ha publicado unas fotografías de como era su cuerpo y otras de cómo es ahora.


”Recuperé mucho peso de una forma muy rápida y muchos pensaban que me estaba curando, pero en realidad estaba en mi peor momento mental”.
”Es muy duro para mi verme en estas imágenes, pero tuve la suerte de poder recuperarme y a día de hoy puedo decir que tengo una vida normal”.



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